Sinner mete más miedo

Sinner, el número uno del mundo, suma su 25ª victoria consecutiva en pista dura tras vencer a Auger-Aliassime en los cuartos de Cincinnati. Su rendimiento destaca en un torneo que defiende, aumentando su atractivo para los apostadores, quienes podrían considerar su victoria en semifinales como una apuesta segura con base en su actualidad.

La racha triunfal que Jannik Sinner acumula sobre pista dura celebró este jueves sus bodas de plata, y es que el número uno del mundo sumó su 25a victoria consecutiva en la superficie rápida. Lo hizo al vencer con suma facilidad a un indolente Felix Auger-Aliassime (6-0 y 6-2 en 1h11) para plantarse en las semifinales del Masters 1.000 de Cincinnati, donde defiende título y lleva ya nueve partidos ganados seguidos.

Mete más y más miedo el italiano, que apenas tuvo que despeinarse para batir al canadiense, muy lejos de ese proyecto de tenista ilusionante. Sinner luchará el sábado, día en el que cumplirá 24 años, por volver a la final frente al vencedor del duelo entre Holger Rune y Terence Atmane de esta madrugada.

En lo que va de siglo, únicamente el Big Four había sido capaz de lograr la proeza de encadenar 25 triunfos seguidos sobre pista dura. Roger Federer sumó 56, Novak Djokovic se apuntó 35, Andy Murray encadenó 28 y Rafa Nadal paró la cuenta en 26. A ese club se unió Sinner con una exhibición sobre la Central de Cincinnati, sobre todo al resto, aunque es justo señalar que Auger-Aliassime le dio demasiadas facilidades.

Y eso que el canadiense, de 25 años recién cumplidos y 28o del ranking mundial, le había ganado al italiano en sus dos enfrentamientos previos, aunque ambos fueron en 2022. Pero Felix está bastante alejado de esa versión que hacía ver que llegaba un jugador grande. Lo demostró este jueves nuevamente.

Se llevó un rosco en una primera manga tétrica, en la que ganó apenas nueve puntos, no conectó ni un solo golpe ganador y cometió 13 errores no forzados. En ninguno de los seis juegos tuvo Auger-Aliassime bola para ganarlo, de hecho. Sinner apenas necesitó dos winners en la primera manga, siete en todo el encuentro, para arrasar con un rival que no dejó de ponerse la zancadilla a sí mismo.

Muestra de ello fue el último juego del primer set, en el que Felix hizo cuatro dobles faltas para facilitar el 6-0 de Jannik. El único susto que tuvo el transalpino fue en el inicio de segundo parcial, cuando, también con una doble falta, le brindó el break a un Auger-Aliassime al que la ventaja le duró un abrir y cerrar de ojos: Sinner endosó otro parcial de 6-0 para liquidar el duelo en poco más de una hora.

“He restado muy bien hoy, esa ha sido la clave. He tenido la confianza para restar bien. Él me ha hecho un break y he podido devolverlo, estoy feliz por ello porque podría haber cambiado. Es difícil jugar contra él, es un rival complicado porque saca bien y se mueve bien, está en muy buena forma, y le pega muy bien a la derecha. Creo que hoy he jugado un gran tenis, lo hemos preparado bien”, explicó el número uno, que dejó atrás las sensaciones de zozobra que mostró por momentos frente a Mannarino.

“Las primeras rondas nunca son sencillas porque te tienes que adaptar a muchas cosas, pero después de unos partidos ya sabes en qué tienes que trabajar. Es natural que te vayas sintiendo mejor día tras día. Hoy me he sentido genial en pista, cada día será diferente y tenemos que tener cuidado. Mañana descansaré y a ver qué podemos hacer en semifinales”, concluyó un Sinner que mete más y más miedo.

Diario As